El yoga se ha convertido en un método popular para aliviar el estrés y hacer ejercicio entre las personas de todas las edades.
Para algunas personas, la ansiedad puede necesitar un tratamiento profesional que ayude a gestionar sus síntomas a largo plazo. Aquí algunos de los tratamientos más comunes:
Es decir, desviar la atención y centrarte en otra cosa en vez de concentrarte en las sensaciones corporales que estás experimentando
Un terapeuta puede ayudarte a desarrollar estrategias de afrontamiento, proporcionar apoyo y acompañamiento durante el proceso, así como ayudarte a explorar si existe alguna causa o desencadenante específico de tu ansiedad.
Socializa y mantén conversaciones calmadas: hablar con amigos y familiares puede ayudarte a sentirte menos solo y más apoyado.
Vuelve a tus tareas: Tan pronto como puedas vuelve a lo que estabas haciendo y continúa con lo que tenías planeado. Ante un ataque de ansiedad puede ser útil recordarte a ti mismo qué aporta esta actividad a tu vida y por qué es importante motivarte para seguir adelante.
La meditación de atención plena o Mindfulness es una práctica antigua que consiste en centrarse en el momento presente y aceptarlo sin juzgarlo. La práctica standard de la atención plena ha demostrado reducir la ansiedad y get more info el estrés al promover la relajación, aumentar la autoconciencia y fomentar la resiliencia emocional.
La terapia particular person o grupal puede ser muy beneficiosa para reducir la ansiedad y aprender habilidades de afrontamiento efectivas. Considera la posibilidad de participar en terapia para recibir apoyo y orientación en tu proceso de liberación de la ansiedad.
Establecer horarios regulares para acostarse y levantarse ayuda a regular el ciclo de sueño y promover un descanso reparador. Intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
Movimiento ocular: Se sigue con la mirada el dedo del terapeuta o un objeto (como una luz) mientras se mueve en el campo Visible.
Llevar un registro escrito de los sentimientos y situaciones que generan estrés para utilizarlos como apoyo en el proceso terapéutico.
Recuerda que cada persona es única, por lo que es importante encontrar las técnicas que funcionen mejor para ti y adaptarlas a tus necesidades y preferencias.
Reconocer los factores que desencadenan la ansiedad para aplicar estrategias previamente trabajadas con un terapeuta.
Organizar las tareas por nivel de importancia puede ayudarte a reducir la ansiedad y mantener el enfoque en lo que realmente importa. Prioriza tus tareas y enfócate en completar las más importantes primero.